Restaurante La Terraza - Santibáñez de la Sierra, Salamanca

Alberto S.

Buen sitio donde se come mucho a precio muy asequible. Hay de todo, pero las patatas revolconas están muy buenas, al igual que los solomillos son generosos. Dejaos aconsejar por los camareros, que son buena gente y os van a aconsejar bien. Lo de PAS perrunillas y los licores para acabar, un indispensable.

maria D. L. A. R.

En general comida de zona.
Comimos Chanzaina (muy buena), cochifrito a mí gusto poco hecho pero de sabor bien, postre increíble flan casero y mousse de queso de cabra espectacular.
Nos obsequiaron con licor de hierbas y de melocotón sin alcohol y unas pastas perrunillas y unos mantecaditos que daba pena no tener hueco para comerlos todos.
Todo por 15€ persona, y unas vistas de locura
Merece la pena.

Maria G.

Llamamos para reservar y estaba todo a tope pero nos dijeron que podíamos comer a las 15.30h. Nos fuimos antes para tomarnos algo y al final nos dieron mesa a las 15.10h. Nos gustó muchísimo, desde fuera no se aprecia la calidad que esconde dentro . Te ponen una ensalada, vino y luego unas pastillas con 2 botellas de licor, una con alcohol y otra sin alcohol. Si volvemos por la zona, sin duda volveremos. Calidad precio muy bueno . Comida muy casera, los postres buenísimos también .

periclesma

Después de una ruta senderista del Atajo y Miradores en San Esteban de la Sierra (Salamanca), decidí que era hora de recuperarme del esfuerzo.

Aunque el acceso por la puerta del restaurante es un poco estrecho, dentro es amplio y tiene bastantes mesas e incluso tiene terraza

El menu te le dicta el "jefe de comedor" (Maitre), de viva voz, dependiendo de lo que hayan cocinado ese día

Depende de lo que pidas, el plato puede ser abundante o un poco escaso, pero queda uno satisfecho después de la comida, además se acompaña con pan de pueblo, que esta sensacional para hacer "barquitos".

También incluyen como plato, una ensalada ya aliñada y una jarra de vino de la tierra, por si quieres acompañar la comida, aunque yo preferí cerveza, ya que después tenía que conducir.

Al final, por gentileza y cuenta del restaurante, te sacan unas botellas de licor, para que te tomes un chupito. . . . . . . .o varios 🙂

Para los que nos desplazamos en vehículo propio, es fácil encontrar estacionamiento, al lado del restaurante pero hay que adentrarse en la población por unas calles estrechas y empinadas, pero se sortean bien las dificultades.

Martes, 23 Julio 2025, a las 15:00 horas

Cervignon

Excelente restaurante donde poder disfrutar de buenos platos, bien elaboradas y muy gustosos. Nos dejamos aconsejar y pedimos menos platos, de otro modo no podríamos haber terminado con todo. Sus platos contienen una buena cantidad. Los postres también muy buenos, todos ello a caseros. Recomendable hacer reserva.

Juan A.

Excelente servicio y mejor comida. Del precio ni hablamos barato y aún así nos quitaron un plato de la comanda porque no pudimos con más comida sin duda volveremos cada vez que podamos

Fernando G.

Se come muy bien. La comida es excelente y las vistas también. Comida abundante y de buen sabor. A destacar las patatas meneadas y el cerdo en cualquiera de sus tipos. Te ponen ensalada, vino y pan por defecto (en una mesa de 6 por 10 euros). De postre el flan. Está brutal. De los mejores que he comido en mi vida.

Pero un poco de amabilidad y alguna sonrisa por parte de los camareros no vendría mal. Son un poco ariscos y otro problema que veo es que no te traen la carta. Te cantan los platos como si fuera un menú del día pero no tienes referencia de los precios, que no son caros, pero quiero tener una referencia.

Luego hay diferencia de trato entre los parroquianos habituales y los de fuera (pero bueno, cosas de cada sitio)

Resumiendo, se come muy bien y la comida es excelente, el trato no lo fue tanto. Probablemente había demasiada gente y estaban desbordados.

Ana M.

Uno de los mejores restaurantes de Salamanca y sobre todo de la sierra. He repetido mil veces, las vistas son impresionantes pero nada tienen que envidiar a la comida.
No suelen variar la carta, el personal te canta los primeros y los segundos y tú eliges. De primero las patatas meneas están de vicio, y de segundo cualquiera de las carnes que ofrecen, sin distinción.
En el precio se incluye postre, bebida, licores y patas.
Es imposible salir de este restaurante con hambre.
La atención es excelente.