Parroquia San Eduardo - Madrid

Parroquia San Eduardo

La Parroquia San Eduardo se encuentra ubicada en la calle del Gral. Margallo 6, en el distrito de Tetuán, Madrid. Esta institución religiosa ofrece una amplia gama de servicios y actividades para sus feligreses y la comunidad en general.

Dirección y Contacto

Dirección: Calle del Gral. Margallo, 6, Tetuán, 28020 Madrid, España.

Teléfono: 915702700.

Página web: saneduardo.archimadrid.es.

Especialidades y Servicios

• Parroquia.

Características y Actividades

La Parroquia San Eduardo destaca por su acogedora atmósfera y la amplia labor pastoral que desenvuelve. Entre sus actividades destacan la iniciación cristiana, los sacramentos, formación permanente, vida espiritual, caridad y salud con visita a los enfermos. Además, cuenta con exposición del Santísimo los jueves y Adoración Nocturna los segundos viernes de cada mes.

El amor de Jesús y la humildad de su madre se reflejan a diario en las misas que se celebran. El parroco y los sacerdotes son ejemplo de humanidad y servicio, lo que hace que muchos feligreses se sientan parte de una familia.

Acceso y Comodidades

Dispone de acceso para sillas de ruedas, garantizando la inclusión de todas las personas.

Opiniones y Valoraciones

La Parroquia San Eduardo tiene 111 valoraciones según Google My Business, con una media de 4.4/5. Los feligreses destacan su acogida, la amplia labor pastoral y el servicio de sus miembros.

Uno de los comentarios más relevantes es: 'La parroquia es un lugar acogedor donde se desarrolla una amplia labor pastoral que incluye desde la iniciación cristiana hasta la formación permanente y la vida espiritual. Los sacerdotes y el parroco son un ejemplo de servicio y humanidad. Estoy muy orgulloso de pertenecer a esta familia parroquial.'

👍 Opiniones de Parroquia San Eduardo

MARIA S. R.

5/5

Parroquia acogedora con una amplia labor pastoral (de iniciación cristiana, de los sacramentos, formación permanente, de vida espiritual, de la caridad y la salud con visita a los enfermos). Con Exposición del Santísimo los jueves y Adoración Nocturna los segundos viernes de cada mes. Voy a misa a diario y puedo decir que destila el amor de Jesús y la humildad de su madre. Tanto el parroco como los sacerdotes son ejemplo de humanidad y servicio. Muy orgullosa de esta parroquia y familia que construimos todos.

victoria D.

5/5

El cura D. Andrés en la Misa de 12.30 de los Domingos nos dice un sermón muy profundo, ameno y con una gran cercanía y cariño.

Mari S. D.

1/5

Me parece totalmente reprochable que el día 24 Nochebuena la iglesia estuviera cerrada para la misa del gallo. Además las dos puertas, como a mi a muchos mas feligreses que habia en la puesta para escuchar la misa no pudiéramos hacerlo, desde que están los párrocos nuevos esto va a peor y como sigan igual ira a peor y más feligreses nos iremos a otras iglesias

Maria C.

2/5

Siempre cerrado.
Y dijo Jesús: Venid a mí los agotados y que necesitéis de alivio y consuelo.
Las parroquias están cerradas a cal y canto. ¿Sólo con una horita por la mañana y una horita de noche, pues hasta las 20 h no dan misa, piensan ocuparse de nuestras almas?
Me pregunto si cobran por 40 horas, trabajen esas horas.

MariaTeresa A. G.

5/5

Parroquia con una ubicación muy buena, hay metro qué te deja muy cerca y varios autobuses: El 11 tiene parada a la puerta y todos los qué pasan x Bravo Murillo te dejan muy cerquita. La Iglesia es grande y los sacerdotes son muy cercanos y atentos con sus feligreses y la homilía bien preparada.

Laura

1/5

No cuidan a la gente con niños pequeños.
Además de que prácticamente te obligan a meterte en una sala apartados del resto de la comunidad la mitad de las veces no ponen el audio y la otra mitad lo ponen tan bajo que ni se oye.
Imposible seguir la misa.
"Dejad que los niños se acerquen a mi, pero sin molestar"

Vicente B.

5/5

Buena experiencia al momento de dar la eucaristía. Me gusto mucho esta parroquia

Cristina H. F.

5/5

No juzgaré el edifico, porque es moderno y yo amo lo antiguo.
Sin embargo, los párrocos (Don Mauricio y Don Andrés) y los feligreses, son "auténticos". Realmente me siento en casa allí, como si estuviera con mi familia. En cuanto a las misas y las omilias, son maravillosas: yo he vuelto a recuperar mi Fe, que andaba un poco perdida por ahí. Ir a oír Misa se ha convertido en un placer, una necesidad, no en una obligación.