Hotel Cueva del Fraile - Cuenca

Laura M. V.

Empezando por lo bueno, el entorno en el que está ubicado aunque si quieres pasar tiempo en Cuenca ciudad, busca un hotel el el casco antiguo.
Otra cosa muy interesante es el edifico del hotel, restaurado del siglo XVI, con cuadros, muebles muy antiguos que permiten rincones muy acogedores, además de un patio central con artesonado de madera muy lindo.
A partir de ahí, no está nada cuidado, ni el propio edificio ni las habitaciones, además de bastante sucio, rincones con mucho polvo y los aledaños muy poco cuidados, recordamos que está en medio de la naturaleza y eso exige bastantes cuidados.
El personal muy escaso y no muy simpáticos, la limpieza de habitaciones en hora de siesta, el desayuno muy caro con respecto a la calidad, si es entre semana mucho menos variado y al mismo precio. Acceso para carritos, mayores y discapacitados muy poco considerado,muchas escaleras.
Chiringuito y bar también muy caros…en fin, para nosotros como familia nos supone decidir no volver… Volveremos a la preciosa Cuenca pero no al hotel.

Alejandro S.

El lugar es muy bonito, muy tranquilo ideal para desconectar, entre otras cosas porque no hay nada de cobertura y el WIFI funciona “a pedales”. La comida es bastante mediocre, y el servicio muy muy muy lento. A la hora de comer te obligan a hacerlo en la terraza, que hace un calor insoportable, y estuvimos más de 1h esperando que nos trajeran algo de comer…
Lo mejor la piscina, pero aseguraros antes de reservar que no tienen ningún evento, porque a nosotros nos “echaron” de la piscina y de las zonas comunes por una boda a las 18h

Avy R. R.

Desencantada.
Nos alojamos aquí en busca de pasar un día tranquilo y de descanso...nos encontramos en la habitación con ruidos de la lavandería de 10 de la mañana a 11 de la noche. Un perro en la habitación de al lado que no paró de rascar la puerta y llorar.
Mobiliario roto, vigas de la habitación llenas de telarañas, 3 arañas en el dormitorio...

La única solución que ofrecieron fue cambiarnos a una habitación en el sótano bajo, con acceso lleno de escaleras, sin apenas luz, camas individuales, y misma poca limpieza...

El entorno es una maravilla, pero de puertas para adentro, ni media estrella.

Literalmente al problema: "Si volvéis en otra ocasion, os pondré en la parte de arriba, si no, no pasa nada. Un placer"
Porqué dar una solución que mejore la experiencia del cliente, la que había contratado, les quedó grande.

Una sucia pena.

Rafael P.

El pasado sábado celebramos una comida familiar allí y algunos de los comensales se quedaron allí todo el fin de semana. Les encantó el alojamiento. La comida estuvo muy bien, y acorde al precio del menú.
Lo mejor fue el trato recibido por parte de Eva y el resto del equipo, súper atentos y profesionales a pesar de tener el hotel hasta arriba. Sin duda para repetir

Laura T. C.

Ubicación en mitad de la montaña, pero fácil de llegar desde el casco histórico únicamente con vehículo.
El precio de la habitación es excesivo no hay nada de calidad.
Demasiados eventos que dañan el alojamiento de los clientes ya que hay ruidos y no se hacen cargo si molesta o no.
No recomiendo ir la verdad.

Laura

Bonito Hotel rural, muy acogedor para familias, nos encantó mucho no solo en si el sitio si no lo acogedor y el excelente trato que nos dieron a mí a mi familia. Es verdad que por la ubicación no hay mucha conexión pero es perfecto para desconectar. Un Hotel perfecto en el que volveríamos sin dudarlo.

Juan C. G.

Un hotel de tres estrellas con algunos peros.

Demasiado olor a cañería en el baño, y las habitaciones y, en general, bastantes zonas del hotel que necesitan un repaso (roturas, limpieza…) la cama, sin embargo, muy confortable.

Por otro lado, el restaurante lentísimo. Recomiendo bajar a la ciudad para probar su gastronomía.

José L. H.

Un sitio realmente impresionante. Es un tres estrellas, pero podría ser perfectamente un cuatro estrellas superior porque los detalles, las habitaciones, el servicio, la atención, la amabilidad son insuperables todas las personas que han interactuado con nosotros son gente magnífica.
Incluso un pequeño problema que tuvimos con el coche nos lo han solucionado a las mil maravillas.
Ahora es marzo y hace algo de fresquito pero en verano esto debe ser un paraíso.