Balneario de Alange - Alange, Badajoz

Balneario de Alange

El Balneario de Alange es un lugar fantástico para descansar y disfrutar de unas merecidas vacaciones en España. Su ubicación estratégica en la calle de los Baños, número 58, en Alange, provincia de Badajoz, hace de él un destino ideal para desconectar y disfrutar de unas experiencias inolvidables.

Características y servicios

• Este balneario ofrece una amplia variedad de servicios para garantizar el mayor confort a sus huéspedes, entre los que se incluyen alojamiento, restauración y, por supuesto, los servicios termales.
• Dispone de un completo spa donde se pueden disfrutar de tratamientos de relajación y bienestar basados en el agua termal.
• El establecimiento está adaptado para personas con movilidad reducida, ofreciendo acceso, aparcamiento y aseos adecuados.
• Es especialmente recomendable hacer una reserva previa para disfrutar de sus servicios.
• El pago con móvil mediante NFC, así como las tarjetas de crédito y débito, facilitan la gestión de las reservas y pagos.

El Balneario de Alange es perfecto para familias, ya que cuenta con instalaciones y servicios adecuados para niños.

Opiniones de los clientes

Según las valoraciones de Google My Business, la empresa tiene un total de 1670 opiniones, con una calificación media de 4.4 sobre 5. Este excelente resultado habla por sí solo de la calidad de sus servicios y de la satisfacción de sus clientes.

👍 Opiniones de Balneario de Alange

Jennifer G. P.

5/5

Fui con mi pareja y sin duda volveremos, es una desconexion espectacular, relajación, nosotros hicimos masajes de agua, que estuvo genial, la chica que estaba allí muy simpática. Luego también hicimos parafango y me sorprendió bastante el calor del barro... también nos hicieron un masaje, decir que a mi me tocó una chica encantadora, nose como se llamaba , solo decir que era maravillosa, en cambio es cierto que a mi pareja no le hizo el masaje igual la chica que le tocó a él fue algo dejad, todos podemos tener un mal dia asi que bueno tampoco la juzgamos, pero por lo demás todo genial, deseando volver con amigos o familia... merece la pena

José A. S. J.

4/5

Un balneario que data del siglo XIX, conviviendo con termas romanas. Elegimos uno de los circuitos que ofrecen, acabando en la zona exterior de la piscina y comiendo en el hotel. El personal amable y servicial, buena ubicación... Para quedarse varios días y disfrutar de los circuitos termales que ofrecen.

María D. L. ?. W. J.

5/5

Hemos pasado mi marido y yo, una tarde maravillosa, en este entorno privilegiado. Agradecidos al trato que el personal del Balneario nos ha brindado, en especial a Maribel y Maro, hemos disfrutado enormemente de vuestro masaje. Muchísimas gracias.

Pascual

5/5

Excelente balneario! Un enclave envidiable. El personal es muy atento y hacen que la experiencia sea maravillosa. Si buscas un sitio para relajarte, descansar y disfrutar… estás tardando.

Ines R.

5/5

Ivamos de paso y quisimos probar las termas como algo diferente y realmente lo es. Nada que ver con un spa.Está muy límpio, cuidado, el personal muy amable pero en especial Maribel, la chica que estava en las termas. Dulce y profesional nos dio una clase magistral de la historia de las termas, de sus aguas y de detalles de extremadura con tal pasión que nos maravilló. Nos lo hizo disfrutar como una experiéncia única. Repetiremos seguro.

JOSE L. A.

5/5

Sitio muy tranquilo, buena comida casera.
Empleados muy atentos y comprometidos. El balneario muy bien, excelentes las aguas que tiene. Volveremos y saludos a los empleados en particular a David y Rosario y a las cocineras

rocio J. M.

5/5

Todo fenomenal.....unos días de relax, todos los empleados del balneario y del hotel muy atentos a cualquier duda volveré sin duda!!!

Jose F. P.

1/5

Deja mucho que desear. Circuito romano. Te ponen un paño caliente en la espalda y te dejan sentado en un pasillo feísimo con el ruido del ventilador taladrándote el oído. Encima la silla es incómoda a no poder más. Y aguantando el continuo sonido de las alarmas de tiempo como si fuéramos un bizcocho. Cero relax.
En las termas romanas había padres con sus hijos dando un gran por culo. Enseñándoles a nadar y chapoteando en un sitio que supuestamente hay que estar en silencio y relajados. Y las trabajadoras pasando de decirles nada. Y luego se pasan de preguntonas y habladoras. No se callan ni debajo del agua. Nunca mejor dicho. Para no volver.