Casa Grande - Zaragoza

Casa Grande es una encantadora opción de alojamiento rural situada en la Calle De, número 64, bajo la dirección de C. Gasca, en Zaragoza, España. Este establecimiento ofrece una mezcla perfecta de comodidad y carácter, ideal para quienes buscan una experiencia auténtica y acogedora.

Especialidades y características

Entre las especialidades de Casa Grande, se incluyen un hotel, un bar y un restaurante especializado en deliciosas tapas. Además, el lugar cuenta con una decoración ecléctica, que atrapa la atención de sus huéspedes. En las instalaciones, se pueden encontrar objetos y reliquias de diferentes épocas, desde el siglo XVII hasta el actual, así como curiosidades provenientes de viajes por Asia, Europa y África.

Ubicación

Casa Grande se encuentra en una ubicación estratégica para explorar la zona. El pueblo es tranquilo y cuenta con dos castillos y una iglesia histórica para visitar.

Opiniones y valoraciones

La empresa ha recibido 110 valoraciones en Google My Business, con una media de opinión de 4.5/5. Los comentarios destacan el encanto del hotel, la amabilidad de la familia que lo regenta y la excelente relación calidad-precio.

Información recomendada

Para una persona que busca información sobre Casa Grande, se recomienda conocer sus características, especialidades y ubicación, así como las opiniones y valoraciones que ha recibido en Internet. También es útil visitar el sitio web oficial (alojamientoruralcasagrande.com) y contactar por teléfono en caso de dudas o consultas (976899506).

Resumen

Casa Grande es una opción de alojamiento rural en Zaragoza que combina confort y carácter, ofreciendo un hotel, un bar y un restaurante especializado en tapas. Su ubicación en un tranquilo pueblo con castillos y una iglesia histórica lo convierten en un lugar ideal para quienes deseen experimentar la zona.

👍 Opiniones de Casa Grande

Amparo T. B.

5/5

Hotel con encanto, para gente que le guste la decoración eclèctica, te puedes entretener observando objetos de todas las épocas desde el siglo XVII hasta el actual, reliquias familiares y de viajes por Asia, Europa y África.
La familia que lo regenta, muy educada y muy amable. Totalmente recomendable, relación calidad, precio y muy bien situado para moverte por la zona. El pueblo en si también tiene 2 castillos y una iglesia para ver, és muy tranquilo.

Carmen C. M.

4/5

Palacete muy antiguo, muy bien decorado, Ana la dueña muy agradable, tuvimos un problema en la habitación y nos cambió a una superior son dudarlo. Buena experiencia

Antonio D. H. P.

5/5

Será probablemente el sitio más antiguo donde hemos pasado la noche. A pesar de ello las habitaciones y el cuarto de baño son confortables y están muy bien. Es como hacer noche en un museo. Los dueños son muy amables y te hacen sentir como en casa. La relación calidad precio es muy buena.
Muy recomendable, gracias por todo Ana.

C G.

4/5

Me alojé con mi pareja en este lugar. Es un sitio muy peculiar, tiene mucho encanto. Los dueños son muy amables.

Pilar T. C.

5/5

Una experiencia genial. Una casa palacio muy bien conservada que te hace transportarte a otra época, donde la gente vive sin estrés, son muy amables y cercanos. Los dueños Ana y Miguel Ángel son un encanto y nos trataron genial. Sitio muy recomendable para disfrutar de unos días de relax. Volveremos seguro!

ivan M.

5/5

Merece la pena pasar una noche en esta casa también bonita y tan bien cuidada. Los anfitriones son majisimos y nos trataron genial, la pena es que el pueblo no tiene nada de nada.

Carlos Z.

5/5

Palacete que te sorprende solo al entrar, grande y lleno de detalles, la dueña muy amable, lastima el pueblo que no ofrece unos servicios basicos de restauración , de alimentación o de parking para coches.

Áxel C. P.

5/5

Un sitio con un encanto único, un espectáculo del mudéjar aragonés en una casa increíblemente bien conservada. Visita obligada (abre sólo en verano!), y es recomendable pasar unos días para explorar y disfrutar de las estancias comunes. El matrimonio que lo regenta son un auténtico encanto, se preocupan muy bien por los huéspedes y no escatiman en atención y en explicaciones turísticas. Habitaciones preparadas con mimo, camas cómodas, baños limpios y cabina de masaje. Desayuno muy completo aunque no lo sirven todos los días y en Booking lo anunciaban como un servicio fijo. La habitación que nos tocó tenía cero ruido y una temperatura muy agradable, y un balcón precioso.